La confianza que hemos de poner en el Señor

La enseñanza clave de la liturgia y de la palabra de Dios de este VI domingo del tiempo ordinario es la confianza que hemos de poner en el Señor, y que aparece de forma condensada en la respuesta del salmo responsorial “Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor”.

La vocación y la evangelización

Dos temas fundamentales aparecen en las lecturas de la liturgia de este quinto domingo del tiempo ordinario: la vocación y la evangelización. Además de estar todos llamados por Dios a una vocación -universal- a la santidad, todos y cada uno de nosotros somos llamados a una vocación -particular- que ha de materializarse en un estado de vida concreto.

El vino del amor de Cristo

Hay dos evangelios que nos narran el acontecimiento de la Navidad. Uno es el evangelio que escuchamos en la noche del 24 al 25, en la Misa de medianoche, y en el que san Lucas nos narra el anuncio del ángel a los pastores del nacimiento de Cristo. El otro es el prólogo de san Juan, que se escuchó en la mañana de Navidad el pasado día 25, y que volvemos a escuchar hoy.

Acoger el nacimiento de Cristo

Hay dos evangelios que nos narran el acontecimiento de la Navidad. Uno es el evangelio que escuchamos en la noche del 24 al 25, en la Misa de medianoche, y en el que san Lucas nos narra el anuncio del ángel a los pastores del nacimiento de Cristo. El otro es el prólogo de san Juan, que se escuchó en la mañana de Navidad el pasado día 25, y que volvemos a escuchar hoy.

La Sagrada Familia de Nazaret

Celebramos hoy la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret, en la que Jesús creció en sabiduría, estatura y gracia ante Dios y los hombres. ¿Cómo no mirar hoy con admiración a la familia que Dios nos dio como supremo modelo para que todas las familias se miren como en un espejo en el que poder compararse, y poder así imitarla lo más posible?

La felicidad de Belén

En esta noche santa recibimos el anuncio de la salvación, y como consecuencia de él, surge en nosotros una alegría y un compromiso. Este es el anuncio de la Navidad: que Dios ha llegado a nosotros para rescatarnos. Que Él ha tomado nuestra carne humana, que se ha hecho semejante en todo a nosotros menos en el pecado.

El anuncio del nacimiento de Cristo

En esta noche santa recibimos el anuncio de la salvación, y como consecuencia de él, surge en nosotros una alegría y un compromiso. Este es el anuncio de la Navidad: que Dios ha llegado a nosotros para rescatarnos. Que Él ha tomado nuestra carne humana, que se ha hecho semejante en todo a nosotros menos en el pecado.

Más divinos y más humanos

Al acercarnos a la celebración de la Navidad descubrimos como las virtudes teologales nos hacen más divinos y más humanos. La centralidad de María, acompañada de José, en estos últimos días del adviento nos muestra que las virtudes teologales -fe, esperanza y caridad- hacen al hombre no solo más divino sino también más humano.

Prepararnos con alegría a la venida de Cristo

La liturgia de este tercer domingo de adviento Gaudete nos invita a prepararnos con alegría a la venida de Cristo en la Navidad. A veces puede parecernos que la Palabra de Dios es abstracta, como si no nos hablara de nuestra vida real. Nada más lejos de la verdad. En el evangelio de este domingo aparece la gente preguntando a Juan Bautista: “¿Qué tenemos que hacer?”.

Todos hemos recibido de su plenitud

Ha querido el Señor que hoy, segundo domingo de adviento, celebremos la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Es un privilegio del que goza España que al coincidir esta fiesta mariana en domingo, y previa solicitud de permiso extraordinario a la Santa Sede, pueda celebrarse esta fiesta hoy domingo de adviento.